Más que un newsletter, tengo un comentario
Nuestra vida en el transporte público, feminismo y reggaetón, los 100 años de Jack Kerouac, ¿cuánto pesa nuestra sombra? Y un concierto en una plaza de Kiev.
Hola, extrañes…
¿Cuánto tiempo, no? La verdad es que no hay nada como romper promesas y yo a principios de este año me había comprometido conmigo mismo a enviarles una entrega cada semana.
Me quiero felicitar, porque fallé consistentemente. Pero, como buen animalito migratorio, aquí estoy de regreso. ¿Mextrañaron?
Pasen, pasen, que el sol quema allá afuera.
Otro mundo, diferente al nuestro
Desde la última vez que nos vimos –que nos escribimos, que nos leímos– han ocurrido muchas cosas. Pasamos de una pandemia que se quería eternizar en el poder a una guerra en las llanuras europeas. Dejamos el mundo donde el coronavirus era nuestro norte y entramos a uno donde el invierno nuclear es una posibilidad, ay, bastante realista.
Por eso, intentemos distender(nos) un poco.
Yo sé que ustedes han visto a color a Pedro Infante, el mítico cantante y actor, la bandera del cine de oro mexicano. Pero no sé si habían visto a Pedro Infante a color a pesar de que es una película en blanco y negro. Acá se puede ver.
Los de Lithub hicieron una pequeña selección de las bibliotecas más bonitas del mundo. Para mí faltan varias, pero a su favor está decir que no conocía casi ninguna de las que eligieron.
La que aparece arriba ⬆️ es la del Rijksmuseum, quizá mi museo favorito del mundo. La verdad, no sabía que tenían una biblioteca, pero se ve que está linda para quedarse a vivir.
En estos años de pandemia –lamentablemente ya usamos el plural–, nos hemos dado cuenta cómo una de las cosas que dábamos por sentado en nuestras vidas era perder tiempo viajando en transporte público: de la casa al trabajo/escuela/lo que sea y de regreso.
Acá, el Washington Post nos presenta una calculadora para saber cuánto tiempo perderemos de nuestra vida en total en esos viajes. Mi conservador resultado: 2 años y cuatro meses completos arriba del metro/metrobús/mexibús…
Una selección para ponernos al corriente
Se cumplieron recientemente 16 meses de la entrada a la eternidad de Diego Armando Maradona. Y las imágenes no dejan de surgir, como las del mismo Pelusa jugando partidos en lugares inverosímiles por razones que nos vuelcan el corazón. Acá, un video del 20 de noviembre de 2020 en Casa Rosada, cuando el pueblo –el pueblo en serio– despidió al ídolo de todos los tiempos. Dirige Juan Renau:
Un (fragmento de) poema sobre Laika, la perrita que vivirá para siempre en nuestros cielos, literalmente. Escribe la fantástica Elisa Díaz Castelo en la revista Nexos:
«vaya logro el nuestro:
a la mitad de la nada
el cadáver de un perro
nos orbita»
Ted Goia escribe en su newsletter The Honest Broker, especializado en música y literatura, sobre el natalicio de Jack Kerouac, el héroe beat que cumplió 100 años y uno de mis escritores favoritos de adolescente y aún hoy:
«Consideren esto: si Kerouac hubiera mantenido las identidades reales de los personajes [y no les hubiera cambiado el nombre en la novela], podría ser que ahora mismo fuera considerado como un prototipo de novela de no-ficción.
Cuán irónico que mucho del crédito por legitimizar esta innovación se le asigna ahora a Truman Capote (…), quien era uno de los principales críticos de Kerouac, pero que, en esta instancia, fue anticipado por el Rey de los Beats por casi una década».
A esto hay que sumarle que en Latinoamérica, específicamente en Argentina, Rodolfo Walsh publicó Operación Masacre en 1957, bastante antes de que los gringos quisieran hacernos creer que habían inventado algo.
¿Alguna vez se han preguntado cuánto pesa su sombra? Celia González Sánchez y Javier Rodríguez Laguna responden en The Conversation.
Y ya que estamos con las dudas ociosas. ¿Se han preguntado qué comen los pollos que comemos? “Un pollo de engorde tiene una vida media de 40-45 días y su dieta, principalmente a base de cereales, varía en función de la fase de crecimiento en la que se encuentren”, escriben Lorena Martínez Zamora, Gaspar Ros Berruezo y Gema Nieto en la misma revista digital.
Fragmentos y postales
Internet es un gran lugar y el peor lugar al mismo tiempo. El último ejemplo que siempre puede empeorar: la demencia vista a través de TikTok.
¿Cómo se verían Flanders o Moe, personajes bisagra de Los Simpsons, en la vida real? Una inteligencia artificial responde, acá los resultados.
«Al final del día, el erotismo y la lengua, el cuerpo y el significante, solo pueden abrazar la estabilidad en la negación de la vida, en la tentadora interrupción de la existencia. Contra ese frío escriben los que mejor escriben en todas las épocas”, escribe Juan Terranova en Revista Paco sobre el Ulises de Joyce y la censura.
Fotografías de gente viendo pinturas que se parecen muchísimo a ellas mismas.
Sobre la banalidad del mal: a los nazis les tomó 90 minutos definir la Solución Final para exterminar a los judíos. Reporta Katrin Bennhold en el New York Times.
Es hora de dejar de estar TAN disponibles en redes sociales, en el teléfono, en general, argumenta Joe Pinsker en The Atlantic.
El Washington Post realizó una extensa investigación sobre su Congreso: reveló que unos mil 700 senadores en la historia del país fueron esclavistas. La primera mujer senadora era esclavista y los últimos senadores en tener esclavos estuvieron en el Congreso hasta bien entrados los primeros años del Siglo XX.
Si pudiera, pegaría todo el artículo que Estefanía Camacho escribió en Yahoo sobre la polémica que se armó entorno al reggaetón y el feminismo. Pero les dejo una probadita y les recomiendo muchísimo que lo lean completo:
¿Acaso aquellos que critican y analizan al cansancio las letras machistas o sexuadas del reggaetón, analizan así los comportamientos de sus amigos o de funcionarios machistas? Además es una perspectiva sumamente paternalista y condescendiente, el: “Oye mira, te voy a salvar de escuchar esta música que te violenta, mejor escucha esta otra trova que habla sobre el amor romántico eterno y cómo solo debes ser mía”.
Posdata
La Sinfónica de Kiev, dirigida por Herman Makarenko, improvisa el 9 de marzo pasado un concierto al aire libre en la asediada pero valientísima capital de Ucrania.
“Tocamos aquí para que no se destruya esta ciudad”, dijeron, de acuerdo con el reporte de Principia Marsupia sobre el evento:
Y un mensaje de la administración:
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Los saluda, desde una noche calurosa pero soportable en el suburbio mexicano,
—Manu.